La Marina Alta se libera de 15 años de gestión sanitaria privatizada

La Marina Alta se libera hoy de 15 años de sanidad privatizada. 15 años que se han caracterizado por el descontento de toda la ciudadanía, la fuga de profesionales y una atención médica deficiente. 15 años, que se dice pronto, bajo la gestión de Marina Salud, la empresa adjudicataria que se hizo con el servicio en tiempos del gobierno valenciano del Partido Popular. En 2009, el entonces president de la Generalitat Francisco Camps inauguró el nuevo hospital de Dénia, que daría cobertura a toda la comarca. La explotación de la sanidad de la Marina Alta quedó así relegada a una empresa.

Fachada del hospital Marina Salud de Dénia

Había cierta esperanza en esta alianza sanitaria. Sobre todo para los trabajadores que entraban de lleno contratados por la empresa. La esperanza de empezar desde 0 un proyecto para el beneficio de los vecinos y vecinas. Pero los perfiles profesionales estatutarios, que de Conselleria pasarían a manos de la empresa privada, ya fueron reticentes desde el primer momento al cambio.

Una comarca que rechazó el modelo

Al igual que toda la comarca. El rechazo al modelo fue notable desde el primer momento. Desde movilizaciones sociales a la creación de la Plataforma per la Salut Pública de la Marina Alta. La ciudadanía ya se temía que algo malo debía acabar pasando. Denunciaba que a partir de entonces se podrían priorizar los beneficios económicos sobre la calidad asistencial.

Manifestación por una sanidad digna en la Marina Alta

La atención sanitaria podía afectar a la independencia profesional de los médicos y si las inversiones de la empresa no estaban a la altura de lo acordado, la calidad del servicio se vería tremendamente afectada. Y resulta que las peores previsiones se hicieron realidad.

Entrados ya en la década de los 2010, una gran movilización luchó contra el intento de cerrar las urgencias nocturnas en numerosos centros de Salud de la Marina Alta. Y siempre con el halo de querer recuperar la gestión directa del Departamento de Salud de Dénia que da cobertura a toda la comarca.

La ilusión de la reversión y las deficiencias que la avalaron

Fue en 2015, con el cambio de gobierno de la Generalitat, cuando entró en juego el acuerdo del Botànic, que la ilusión de acelerar el proceso de reversión coronó los pensamientos de todos. Sin embargo, las liquidaciones pendientes entre la empresa y la Conselleria de Sanidad dificultaron la evaluación de los posibles incumplimientos contractuales de Marina Salud. Resolver el contrato antes de lo estipulado también significaba indemnizar a la empresa con cantidades millonarias que la nueva Generalitat nunca vio posible pagar.

Y el porqué de que la Marina Alta quería recuperar su sanidad ha sido visible desde siempre. Las deficiencias se hicieron notables desde el minuto uno, tal como respalda el actual president del Consell de Salut de la Marina Alta, José Ramiro. Desde la falta de inversión en infraestructuras, todavía quedan pendientes los centros de Salud de Dénia y Calp, hasta problemas en las condiciones laborales de los trabajadores.

Entrada a consultas externas del Hospital de Dénia

La rotación constante de personal, motivada en parte por condiciones menos favorables que las ofrecidas por la administración pública, ha generado inestabilidad y desconfianza de la ciudadanía en el sistema de salud comarcal. Los profesionales se marchaban a otros departamentos y los que se quedaron han sufrido el peso de todo el proceso hasta no poder más.

Representante del Comité de Empresa del Hospital de Dénia

Si todo se desmoronaba antes de afrontar una pandemia mundial, tras ella la realidad superó a la ficción. 2022 y 2023 estuvieron fuertemente marcados por las movilizaciones. En los últimos años, han sido numerosas las luchas de los sanitarios contra la empresa, contra el modelo y por una sanidad digna para todos y todas.

Mucha inversión

Hace un año les Corts aprobaron las normas de reversión. Profesionales y pacientes empezaron a ver la luz al final del túnel, aunque no sin antes asistir a la posibilidad de alargar el contrato con Marina Salud. El nuevo conseller de Sanidad, Marciano Gómez, no tuvo clara su posición hasta haber revisado la famosa auditoría que le revelaría el destino del Departamento de Salud de la Marina Alta.

Por suerte, o por presión de todos los ámbitos, desde el Comité de Empresa de profesionales sanitarios del hospital hasta la Xarxa d’Alcaldes y unas normas de reversión bien atadas, hoy, 15 años después, la empresa abandona el servicio con más de 110 millones de euros en liquidaciones pendientes y el conseller visitará el hospital para mantener sendas reuniones con los organismos del departamento y con los agentes políticos de la comarca.

Y al Conseller se le exigirán más profesionales, mejores condiciones laborales y que ponga todos los recursos a disposición de la comarca para hallar las innumerables deficiencias que durante años se han denunciado. Inversión. Mucha inversión.